domingo, septiembre 16, 2007

orgánico acordeón

¿Qué puedo decir?
Ver una vajilla de estilo orgánico, con la continuación de tamaños contenidos uno en otro, las formas suaves y circulares y su blanco... su interminable blanco ¡me llena los sentidos!, casi siento su frío en las manos, su suavidad, brillantez y olor a barro nuevo.
Para mi, sin duda una pieza de diseño muy bien lograda y de mensaje claro: ¡relájate! ¿No sientes ya que estás sentado frente a una pequeña mesa de madera?, en un bosque frío, con el piso de tablones con terminado burdo y una chimenea. El olor a leña, cucharas de pálido metal, calor de caldo de verduras, suéter de lana, color anaranjado de luz tenue, noche de estrellas. Vinagre de manzana, el río que lleva piedras muy redonditas, afuera siempre verde y el rechinido de la puerta. Un tapete tejido, botas de leñador, cuadros viejos en sepia, cobijas calientitas y un té de guayaba en la mano. Por supuesto que afuera llueve. Abrazo querido, calcetines de fuera, un buen libro, pequeñas ventanas de marcos gruesos, cortinas vaporosas. Un banquito acojinado y un gran tapete frente a la chimenea.
¡Ay qué linda vajjilla!

No hay comentarios: