martes, marzo 04, 2008

re-coRdis



Creo que esa soy yo en una de las ocasiones más felices de mi vida... y esque cuando se es niño, por lo menos para mí, pocos eran los momentos en los que no era la más feliz (especialmente en la playa).

Antes de que otra cosa suceda, quiero decir que es difícil a veces trabajar con recuerdos, especialmente de la niñez, en que todo es tan surreal, tan mágico como cada quien quiere, del color que cada quien le pone... me es muy difícil saber si lo que recuerdo es algo que yo logré de manera creativa o es algo desde la imaginación. Supongo que una de las principales diferencias entre estas dos es que lo que creas se manifiesta en la realidad de alguna manera... la imaginación puede o no convertirse en algo tangible.

Uno de los recuerdos creativos que encontré tiene que ver con la naturaleza, que siempre ha sido muy consentida mía. En mi casa hay una planta con flores como copas, que caen hacia abajo, con hojas de terciopelo y flores blancas y rosas. De esas que tienen gotitas de lechita cuando las arrancas. (Mi mamá siempre me regañaba por cortarlas, pero yo decía que las había encontrado tiradas). Así es que escogía la flor más bonita, la arrancaba, cuidadosamente le quitaba el tallo, que tenía un cachito verde que envolvía un poco a la flor. De modo que quedaba la flor, con un hoyito en la parte superior, donde yo ponía hojas de otras especies para que fueran el cabello de mi nueva muñeca. ¡Me encantaba ver que la flor parecía un hermosoooo vestido! y escogías el cabello que se aplicara a la ocasión. Además de que podías tener todas las muñecas que querías con el estilo de tu preferencia... Chido.

2 comentarios:

Ale Flores dijo...

te ves particularmente arenosa y más joven que de costumbre

Ale Flores dijo...

TAMIZAR CON EL CORAZÓN...